¿Qué es el tétanos, cómo se infecta y cómo se vacuna?

El tétanos es una infección bacteriana causada por Clostridium tetani, una bacteria que vive en el intestino, y por tanto en las heces, de los seres humanos u otros animales mamíferos. Las esporas de la bacteria pueden sobrevivir en el medio ambiente y contaminarlo. Están especialmente presentes en el suelo y en las aguas residuales oscuras.

Hay cuatro formas de tétanos que presentan síntomas diferentes:

• tétanos generalizado o sistémico: la forma más extendida, más frecuente y más grave. Es una infección sistémica que afecta a todo el cuerpo de la persona infectada. Si no se diagnostica y trata adecuadamente, puede provocar graves consecuencias e incluso un acontecimiento desafortunado (muerte de la persona infectada por el tétanos);
• tétanos localizado: menos frecuente, afecta a una zona circunscrita del cuerpo, puede evolucionar a tétanos generalizado;
• tétanos encefálico: menos frecuente, se localiza en los nervios craneales, puede evolucionar a tétanos generalizado;
• tétanos neonatal: forma rara que afecta a los lactantes en los primeros días de vida. Puede ser mortal. Si se aplican correctamente los protocolos hospitalarios normalizados para la vía del parto, el contagio del feto es raro en los países occidentales industrializados. El contagio del recién nacido es más frecuente en los países en desarrollo del Tercer y Cuarto Mundo, donde la infección bacteriana por tétanos puede afectar tanto a la población local como a las turistas embarazadas y a las madres que viajan con bebés a cuestas.

Datos actuales sobre el tétanos

"Aunque hoy en día el tétanos es una enfermedad poco frecuente en Italia (gracias a la campaña de vacunación masiva), cada año -explica la Dra. Canetti- se siguen produciendo en nuestro país algunos contagios y fallecimientos debidos a esta infección bacteriana.

Sólo en la ciudad de Milán, en el Hospital San Raffaele, los colegas del departamento de medicina preventiva del HSR, con el que colaboramos nosotros, los infectólogos del Hospital San Raffaele Turro, nos informan de que los casos constatados y notificados de tétanos, desde 2009 hasta octubre de 2023, fueron 3. No son pocos si pensamos que estamos en Italia y hay vacunación obligatoria. Si bien esta cifra puede parecer poco importante a los ojos de un lector no médico, para nosotros los infectólogos no lo es en absoluto. Con una población al día con la vacunación y los refuerzos, los casos en Italia deberían ser cero. 

A nivel europeo, el último informe disponible es de 2018. Este documento", continúa la Dra. Canetti, "revela un hecho alarmante: de los 92 casos notificados en Europa (de los cuales 48 confirmados), 36 casos confirmados se constataron en Italia. De los 48 casos europeos con un desenlace conocido, 13 (26,5%) tuvieron un desenlace fatal, es decir, 13 personas en 2018 perdieron la vida como resultado de la infección no tratada y no prevenida por la vacunación y las vacunas de refuerzo", señala la Dra. Canetti.

La infección por tétanos afecta tanto al medio ambiente como a los seres humanos.

"La infección por tétanos bacteriano se contrae como resultado de la contaminación de heridas (cortes y/o arañazos/abrasiones de la piel con o sin hemorragia de la piel lesionada) por esporas de la bacteria.

La infección puede producirse durante el cuidado de la tierra y el ganado, la jardinería, los deportes o pasatiempos al aire libre y el trabajo manual. En todos estos casos, las esporas de la bacteria pueden entrar en el organismo a través de la circulación sanguínea y linfática (torrente sanguíneo) y provocar la infección por tétanos bacteriano. No es infrecuente ver en urgencias a personas con un corte en la mano o un arañazo causado por objetos de hierro oxidado", explica la Dra. Canetti.

Los síntomas pueden aparecer entre el 3º y el 21º día tras el contacto con la bacteria responsable del tétanos. Los órganos y distritos más afectados por los síntomas del tétanos son el sistema nervioso autónomo y los músculos esqueléticos.

Veamos en detalle los 7 síntomas del tétanos generalizado (también llamado tétanos sistémico):

1. trismo: la cara y la boca se ven afectadas por una contracción involuntaria, es decir, por espasmos de los músculos masticatorios (músculos maseteros). En el trismo, en particular, se ven afectadas las mejillas y la boca, pero también el cuello. El resultado es la incapacidad de abrir la boca, que se contrae en una mueca fija llamada "risa sardónica". Aparece en el 80% de los casos de infección por tétanos. El síntoma del trismo puede persistir hasta la resolución del cuadro, es decir, la recuperación de la infección bacteriana por tétanos, o, en los casos más graves, hasta el desenlace ominoso (la muerte).
2. fiebre;
3. abdomen en tablón (es decir, la contractura involuntaria de los músculos abdominales que parecen rígidos como un tablón de madera), también conocido como opistótonos (del griego "tensión que viene de atrás"), es una postura involuntaria y dolorosa caracterizada por el arqueamiento de la espalda del individuo (dorso). El paciente adopta la característica forma de "puente" como consecuencia de los espasmos musculares presentes en las infecciones tetánicas que afectan al esqueleto: se trata de efectos extrapiramidales que conducen a un estado grave de espasticidad e hiperextensión e implican a la cabeza, el cuello, la columna vertebral y las regiones abdominales. Los opistótonos son reversibles con un tratamiento antiespasmódico adecuado (relajantes musculares, sedantes del sistema nervioso central, etc.);
4. disfagia, es decir, dificultad para tragar alimentos sólidos o líquidos como consecuencia de una contractura muscular de la faringe y la glotis (músculos orofaríngeos y esofágicos);
5. pérdida de consciencia;
6. arritmia cardiaca (latido irregular del corazón) y taquicardia (latido rápido del corazón);
7. sudoración abundante y profusa.

"Un médico de urgencias o de consulta, al que hay que dirigirse inmediatamente después de la contaminación de una herida con tierra y heces o aguas residuales o tras la mordedura de un animal", dice la doctora, "puede: 

• prescribir una terapia antibiótica antitetánica (penicilina) durante unos días;
• evaluar la necesidad de administrar inmunoglobulina humana antitetánica (Tig);
• evaluar la necesidad de un refuerzo de la vacuna antitetánica si ha caducado". 

Qué hacer en caso de infección en vacaciones

¿Qué debe hacer una persona que se ha arañado o cortado durante unas vacaciones y corre el riesgo de contraer el tétanos? "En estos casos, los viajeros deben acudir lo antes posible al servicio médico para turistas más cercano (si el suceso ocurre durante unas vacaciones fuera de su región de residencia) o a cualquier servicio de urgencias: Allí, el médico de guardia decidirá si procede realizar la vacunación antitetánica (si está caducada, realizará un refuerzo; si falta la primera vacunación, iniciará el ciclo de vacunación que se continuará al regresar al país de origen) y, si es necesario, también administrará (mediante inyección intramuscular) una dosis de inmunoglobulina antitetánica (Tig), además de prescribir antibióticos si lo considera oportuno. En el caso de los antibióticos, no se permitirá exponerse al sol".

Como explica la Dra. Canetti: "Toda la población está obligada a vacunarse contra el tétanos: en Italia es una vacunación obligatoria y se administra a todos los niños pequeños (a partir de los 2 meses de edad), según el calendario nacional de vacunación establecido por el Ministerio de Sanidad y propuesto a los futuros padres por médicos de familia, comadronas, pediatras y otros especialistas".

En cuanto a la vacunación antitetánica obligatoria, el médico cita la normativa vigente: "Como indica la normativa, la vacunación antitetánica es obligatoria en Italia desde 1968 para todos los recién nacidos y desde 1963 también para determinadas categorías laborales (Ley No. 292 del 5 de marzo de 1963 sobre la vacunación antitetánica obligatoria (Gaceta Oficial del 27 de marzo de 1963, No. 83), incluidos los trabajadores del sector metalúrgico (ferroviarios, marinos, etc.)".

El calendario de vacunación antitetánica: refuerzo cada 10 años

"El calendario de vacunación antitetánica en Italia prevé la administración de 3 dosis de vacuna durante el primer año de vida del niño (o del adulto no vacunado que llega a Italia procedente del extranjero): 

• la primera dosis de vacuna (o primera vacunación o primer ciclo de vacunación) se administra a los 2 meses de edad;
• la segunda dosis a las 6-8 semanas;
• la tercera dosis a los 6 meses. 

Una vez completado el primer ciclo de vacunación antitetánica, se administra la dosis de refuerzo, es decir, la primera dosis de refuerzo antitetánica (también obligatoria), a los niños de entre 8 y 10 años. 

Después, cada diez años, hay que acudir (sin prescripción del médico de cabecera, no es necesario) a un centro de vacunación para solicitar la administración gratuita del:

• segundo refuerzo antitetánico a los 18-19 años;
• tercer refuerzo a los 28-29 años;
• cuarto refuerzo a los 38-39 años;
• quinto refuerzo a los 48-49 años;
• sexto refuerzo a los 58-59 años;
• séptimo refuerzo a los 68-69 años de edad. 

y así sucesivamente cada 10 años", explica la Dra. Canetti, que recuerda la importancia del refuerzo de la vacuna antitetánica, a menudo olvidada por los pacientes adultos.

Síntomas y molestias tras la vacuna

Algunos pueden preguntarse si existen efectos secundarios tras la vacunación antitetánica o si hay interacciones entre la vacuna antitetánica y los medicamentos, o si está permitida o no la exposición al sol tras la vacunación o la dosis de refuerzo. La Dra. Canetti responde a las dudas y asegura que "no se conocen efectos secundarios graves tras la vacunación antitetánica".

Y concluye: "En cuanto a las molestias posteriores a la vacuna antitetánica, pueden ser comunes a cualquier vacunación y son mínimas. Pueden variar: 

• desde un grano rojo e hinchado hasta dolor en el lugar de la inyección, con o sin picor;
• desde un ligero aumento de la temperatura o fiebre (superior a 37°), que se resuelve en 1 ó 2 días, hasta un estado transitorio de cansancio y, en algunos casos, náuseas transitorias. 

No se conocen interacciones entre la vacuna antitetánica y los medicamentos (en general, no es necesario interrumpir las terapias actuales; consulte siempre a su médico para indicaciones terapéuticas individualizadas) y puede exponerse al sol después de la vacuna con la protección solar adecuada”.