Trastornos del movimiento: qué son y cómo curarlos

Los síntomas pueden diferenciarse en 2 tipos:

• formas hipocinéticas, caracterizadas por una ralentización motora, como la enfermedad de Parkinson u otros parkinsonismos;
• formas hipercinéticas, caracterizadas por un exceso de movimientos. Éstas determinan las siguientes patologías, que pueden estar asociadas o no a trastornos cognitivos-conductuales del sistema nervioso autónomo (SNA), o incluso multisistémicos:
  • distonía (contracciones musculares);
  • tics (contracciones rápidas y repetidas);
  • temblores (movimientos oscilantes que afectan a las manos y los brazos la mayor parte del tiempo);
  • corea (movimientos muy parecidos a los disparos);
  • atetosis (movimientos lentos e irregulares que se repiten constantemente y que se producen en los miembros superiores)
  • balismo (movimientos violentos que afectan casi siempre a los miembros inferiores).

"Casi todos los trastornos motores se originan en un funcionamiento incorrecto del circuito de los ganglios basales. En los seres humanos, los ganglios basales funcionan de manera siguiente:

• reciben información multimodal sensoriomotora, cognitiva y emocional de las vías corticales convergentes;
• generan un mensaje de salida integrado en el córtex frontal, donde se procesa finalmente la selección de un comportamiento motor adecuado.

Este proceso se genera tanto para el movimiento más sencillo, como el de una sola articulación, como para secuencias motoras más complejas que implican a todo el cuerpo.

Por tanto, los trastornos del movimiento se producen cuando hay un mal funcionamiento de los ganglios basales que impide que el mensaje procese un comportamiento motor correcto", afirma el Dr. Santilio.

Existen diferentes enfoques terapéuticos para el tratamiento de estas patologías:

"Van desde la terapia farmacológica tradicional hasta la estimulación dopaminérgica continua utilizada, por ejemplo, en el Parkinson mediante la administración de un gel intestinal a través de una bomba duodenal que ha demostrado ser el mejor enfoque para contrarrestar las fluctuaciones motoras a lo largo del día.

Luego hay enfoques terapéuticos más avanzados, como la estimulación cerebral profunda (ECP). Es una técnica de neuroestimulación que se utiliza como terapia para distonía, enfermedad de Parkinson, temblor esencial, etc. Este método no cura permanentemente la enfermedad, pero controla los principales síntomas y mejora la calidad de vida de las personas. Este procedimiento también se utiliza para tratar epilepsia, dolor crónico y trastornos obsesivo-compulsivos. El implante no es visible externamente y se coloca durante una neurocirugía.

Los ultrasonidos focalizados son una nueva técnica revolucionaria que está surgiendo en este campo. Se trata de un procedimiento terapéutico no invasivo capaz de disminuir el coste de la atención a los pacientes con trastornos del movimiento y mejorar su vida cotidiana. Esta tecnología enfoca los haces de energía ultrasónica con precisión en los objetivos de los tejidos profundos sin dañar las zonas sanas", afirma el fisiatra.

Gracias a los nuevos descubrimientos de la neurociencia, la rehabilitación de los trastornos del movimiento también ha cobrado importancia.

La neurorrehabilitación podría definirse como el conjunto de intervenciones clínicas y asistenciales dirigidas a la recuperación de daños en el sistema nervioso (debidos a lesiones adquiridas o enfermedades degenerativas) mediante la reducción o compensación de los trastornos funcionales, utilizando los recursos de neuroplasticidad individuales de los pacientes.

En los últimos años, la compleja interacción entre los ganglios basales y las redes cortico-cerebelosas en la modulación de los aspectos cognitivos-motivacionales (no motores) y motores de la acción se ha tenido cada vez más en cuenta en el desarrollo de nuevos enfoques integrados de rehabilitación. Además, las pruebas emergentes de la ciencia básica y los estudios clínicos han sugerido que el ejercicio motor aumenta la plasticidad cerebral principalmente a través de fenómenos de mejora a largo plazo de los circuitos neuronales implicados en el aprendizaje del movimiento.

En primer lugar, hay que acudir al neurólogo, preferiblemente con experiencia en trastornos del movimiento, para que haga un diagnóstico.

"En segundo lugar, al fisiatra, que se ocupa de todos los aspectos de rehabilitación relacionados con la discapacidad que generan estas enfermedades y que puede ser más o menos grave en función de la evolución clínica, con una importante repercusión en la calidad de vida. De hecho, la complejidad de la enfermedad afecta no sólo al paciente sino también a su entorno familiar, social y laboral", declara el Dr. Santilio.

En los Institutos Clínicos Zucchi Carate Brianza existe una unidad operativa multidisciplinar para el cuidado integral e intensivo de los pacientes que sufren trastornos del movimiento y enfermedades neurodegenerativas. La unidad está formada por:

• médicos especialistas;
• fisioterapeutas;
• terapeutas ocupacionales;
• logopedas;
• neuropsicólogos;
• psicólogos.

Un proyecto de rehabilitación adaptado a las necesidades individuales

"El antiguo enfoque terapéutico se construía sobre una base monodisciplinar, en la que el tratamiento se centraba en la reducción de los síntomas de la enfermedad, en un intento de reducir su gravedad. La terapia se basaba principalmente en el tratamiento farmacológico sintomático.

Hoy en día, con un enfoque multidisciplinar, cada figura profesional contribuye a la elaboración y redacción de un proyecto de rehabilitación adaptado a las necesidades del individuo.

Ahora la cuestión no es si hay que hacer rehabilitación, sino cómo y cuándo hacerla. El enfoque actual recomienda empezar lo antes posible y en las primeras fases de la enfermedad. La práctica dorada de la rehabilitación se ha visto respaldada en los últimos años por varios estudios que han demostrado que el ejercicio terapéutico mejora no sólo los síntomas motores, sino también el rendimiento cognitivo con un avance en el aprendizaje motor y la memoria", concluye el Dr. Santilio.