Microscopía confocal de reflectancia (MCR) in vivo

¿Qué es?

La microscopía confocal de reflectancia (MCR) in vivo es una técnica de imagen no invasiva y de alta resolución, cada vez más utilizada en dermatología para visualizar la piel a nivel celular en tiempo real. Emplea un láser de infrarrojo cercano de baja potencia (generalmente de 830 nm) para obtener cortes ópticos en plano (en face) de la piel, lo que permite examinar estructuras en la epidermis y la dermis superficial sin necesidad de biopsia.

La MCR es especialmente valiosa para el diagnóstico y seguimiento de cánceres de piel, como el melanoma y el carcinoma basocelular, así como para la evaluación de trastornos inflamatorios y pigmentarios. Las imágenes generadas se asemejan a cortes histológicos, permitiendo una evaluación detallada de la morfología celular, la arquitectura tisular y los patrones de pigmentación.

Al ser indolora, repetible y rápida, la MCR es útil tanto en la práctica clínica como en investigación, incluyendo el seguimiento de tratamientos y la selección precisa de sitios de biopsia. Combina precisión diagnóstica con comodidad para el paciente, reduciendo excisiones innecesarias y mejorando la detección precoz de enfermedades cutáneas.

¿Cuándo está indicado este examen?

La MCR está indicada cuando una imagen de alta resolución y no invasiva puede ayudar en el diagnóstico, guiar biopsias o monitorizar la respuesta al tratamiento. Es particularmente útil para diferenciar lesiones cutáneas benignas de malignas y evaluar trastornos inflamatorios o pigmentarios sin cirugía.

Principales indicaciones:

  • Diagnóstico y seguimiento de cánceres cutáneos — melanoma, carcinoma basocelular, carcinoma epidermoide.
  • Trastornos pigmentarios — vitíligo, melasma, hiperpigmentación postinflamatoria.
  • Dermatosis inflamatorias — psoriasis, eccema, liquen plano.
  • Evaluación previa a biopsia — selección óptima del sitio.
  • Seguimiento de tratamientos — respuesta a terapias oncológicas o inflamatorias.
  • Evaluación de márgenes tumorales — antes de cirugía o cirugía micrográfica de Mohs.

¿Cómo se realiza?

La microscopía confocal de reflectancia in vivo se realiza con un dispositivo especializado que emite un láser de infrarrojo cercano de baja potencia (aprox. 830 nm). El paciente se coloca cómodamente, se limpia la zona de piel a examinar y se aplica un medio de acoplamiento, como gel de ecografía, para mejorar el contacto óptico. El objetivo del dispositivo se coloca directamente sobre la piel a través de una ventana desechable o una cubierta estéril.

La luz láser penetra en la piel y es reflejada de manera diferente por las estructuras celulares, especialmente por la melanina y la queratina, generando imágenes de alto contraste con una resolución comparable a la histología. El médico adquiere cortes ópticos secuenciales desde el estrato córneo hasta la dermis superior (aprox. 200–300 µm de profundidad), que pueden visualizarse en tiempo real. Las imágenes se almacenan para su análisis posterior o para comparaciones durante el seguimiento.

El procedimiento es indoloro, rápido (5–15 minutos), no requiere anestesia y puede repetirse sin dañar el tejido.

Contraindicaciones

La MCR es generalmente segura y bien tolerada, con muy pocas contraindicaciones, ya que utiliza un láser no ionizante de baja potencia y no daña el tejido.

Contraindicaciones absolutas:

  • Ninguna reportada para uso clínico estándar.
  • Piel infectada o ulcerada.
  • Lesiones nodulares — penetración limitada.
  • Lesiones ulceradas — mala calidad de imagen.
  • Palmas y plantas — estrato córneo grueso reduce la penetración óptica.
  • Fragilidad cutánea grave (ej. epidermólisis bullosa).
  • Heridas quirúrgicas recientes — esperar hasta cicatrización.
  • Pacientes con poca cooperación.
  • Alergia al gel de acoplamiento — rara, pero existen alternativas.