Criopreservación de ovocitos: cuándo se hace y cómo funciona

Criopreservación de ovocitos: cuándo se hace y cómo funciona

Fecha de publicación: 13-09-2023

Actualizado en: 15-09-2023

Asunto: Ginecología

Tiempo estimado de lectura: 1 min

La Egg Freezing (congelación de óvulos) es una técnica de fecundación asistida mediante la cual los ovocitos se crioconservan en el laboratorio por congelación para preservar la fertilidad de la mujer y permitirle posponer el embarazo por motivos médicos o personales.

¿En qué consiste el procedimiento y cómo funciona? Se lo preguntamos al Dr. Enrico Papaleo, jefe del Centro de Ciencias de la Natalidad de la Unidad de Ginecología y Obstetricia del Hospital San Raffaele.

Por qué se realiza la criopreservación de ovocitos

El procedimiento de Egg Freezing está indicado en los casos en que la mujer desea preservar su posibilidad de procrear aplazándola hasta el momento de la congelación de sus ovocitos, por diversas razones, por ejemplo:

  • necesidad de someterse a tratamientos que puedan causar problemas de fertilidad o infertilidad (quimioterapia, radioterapia, etc.);
  • condiciones clínicas que afecten negativamente a la fertilidad (por ejemplo, riesgo de menopausia prematura, endometriosis, enfermedades genéticas o cromosómicas);
  • deseo de posponer el embarazo por motivos personales, manteniendo la calidad del ovocito en el momento de la congelación (la denominada congelación social). Como es bien sabido, se produce un descenso de las concepciones espontáneas con el aumento de la edad.

Cómo funciona

El proceso de criopreservación de ovocitos se divide en varias etapas. Veámoslas a continuación.

Primera etapa: la visita preliminar

En primer lugar, es necesario un examen para la preservación de la fertilidad. En el Centro de Ciencias de la Natalidad de la Unidad de Ginecología y Obstetricia San Raffaele hay dos consultas externas para la gestión y evaluación de las pacientes:

  • Consulta externa de onco-fertilidad: dirigida por un equipo multidisciplinar de especialistas en oncología, ginecólogos, psicólogos, biólogos, matronas, a la que acceden mujeres con patologías oncológicas de reciente diagnóstico que deben someterse a tratamientos que pueden reducir su fertilidad;
  • Clínica ambulatoria de preservación de la fertilidad: dedicada a todas las pacientes con patologías ginecológicas benignas y no ginecológicas que puedan reducir su potencial reproductivo, y a las pacientes que decidan invertir en este tratamiento para proteger su fertilidad futura.

Segunda etapa: exámenes preoperatorios

Para realizar los exámenes preparatorios de la intervención quirúrgica, se concierta una cita en el hospital un par de semanas antes del inicio del tratamiento: 

  • evaluación anestesiológica;
  • realización de análisis de sangre y electrocardiograma;
  • asesoramiento con comadrona para la realización de exámenes y consentimiento informado;
  • aclaración de las últimas dudas;
  • elección de la fecha de inicio del tratamiento.

Tercera etapa: el tratamiento

El tratamiento consta de 4 fases:

  1. ciclo de estimulación hormonal y seguimiento ecográfico;
  2. recuperación de ovocitos
  3. vitrificación de los ovocitos en el laboratorio;
  4. descongelación de los ovocitos.

Veámoslo en detalle.

Ciclo de estimulación hormonal y control ecográfico

La inducción controlada de la ovulación consiste en administrar fármacos que actúan a nivel ovárico, estimulando la producción de folículos.

En las técnicas de fecundación in vitro, los fármacos utilizados son esencialmente gonadotropinas, que se administran por vía subcutánea (mediante inyecciones), diariamente, durante unas 2 semanas. La dosis de gonadotropinas utilizada se establece a partir de programas individualizados en función de las características clínicas de la paciente, orientando la estimulación a la producción de un mayor número de folículos. 

A continuación, se controla el desarrollo folicular mediante ecografías repetidas y, en su caso, análisis de sangre de los niveles hormonales, hasta que los folículos más grandes alcanzan un diámetro medio de unos 17-18 mm. En este caso, se programa la inducción de la ovulación y, 34-36 horas después, la paciente está lista para la extracción de ovocitos.

Extracción de ovocitos

La extracción de ovocitos (pick-up de ovocitos) es la segunda fase del procedimiento de procreación médicamente asistida, que se realiza por vía transvaginal mediante ecografía, bajo sedación profunda.

En total, el procedimiento dura unos 10-15 minutos y requiere hospitalización en régimen de Cirugía de Día. La toma de muestras se realiza mediante una aguja especial montada en la sonda ecográfica transvaginal, a través de la cual se alcanzan los ovarios y se aspira el contenido de los folículos para recoger los ovocitos que contienen.

El líquido folicular aspirado se lleva inmediatamente al laboratorio y el biólogo lo examina para detectar la presencia de ovocitos.

Vitrificación de ovocitos en laboratorio

Los ovocitos extraídos se mantienen unas 2 horas en una incubadora. A continuación, se preparan para la criopreservación.

En esta fase, se identifican los ovocitos que se encuentran en un estado de maduración adecuado, que se criopreservan (congelan) mediante la técnica de vitrificación y se colocan en nitrógeno líquido, donde pueden conservarse durante varios años.

Los ovocitos recogidos en el Centro San Raffaele se almacenan en el criobanco del propio Centro.

Descongelación de ovocitos

Si la paciente desea quedarse embarazada, puede utilizar sus propios ovocitos criopreservados de acuerdo con la legislación vigente (Ley 40/2004). En este caso, los ovocitos se descongelan y posteriormente se someten a una fecundación in vitro, con los espermatozoides de la pareja, mediante una técnica de Procreación Médicamente Asistida (PMA), la microinyección espermática (ICSI).

Probabilidad de éxito y fracaso de la criopreservación de ovocitos

Es muy importante saber que la probabilidad de obtener una buena recuperación ovocitaria, y por tanto una buena cuota de ovocitos aptos para la criopreservación, está relacionada principalmente con la edad de la mujer y su reserva ovárica, factores fundamentales para determinar la calidad ovocitaria y la respuesta a la terapia de inducción ovulatoria múltiple.

De hecho, los datos de la literatura afirman que a partir de los 35 años se produce una disminución brusca de la calidad de los gametos femeninos e indican que la criopreservación de al menos 8-15 ovocitos maduros es adecuada para garantizar un buen pronóstico reproductivo.

En tal situación, la probabilidad de conseguir un embarazo se estima en torno al 40-50% para las mujeres menores de 35 años, para luego disminuir drásticamente para las mujeres de más edad, incluso con el mismo número de ovocitos recuperados.

No obstante, cabe señalar que, además de los indicados, hay otros elementos que contribuyen al éxito de la concepción, entre ellos: 

  • las características del semen de la pareja;
  • el estado de las vísceras uterinas femeninas.

¿Qué riesgos existen?

Los principales riesgos de la criopreservación de ovocitos son generalmente mínimos, relacionados con:

  • estimulación ovárica, cuando se administra terapia hormonal;
  • anestesia;
  • extracción quirúrgica de los óvulos. 

Cada pareja, antes de iniciar el procedimiento y en relación con su historial médico, queda informada adecuadamente de estas eventualidades por el especialista y el equipo del Centro.

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