Arteritis de células gigantes (ACG)

¿Qué es?

Se trata de una vasculitis que afecta a las arterias grandes, normalmente las temporales: la inflamación daña las arterias, provocando su estrechamiento hasta el punto de obstruirlas. Incluso puede afectar a los vasos arteriales oculares y causar ceguera. Fue descrita por primera vez en 1890 por el Dr. Hutchinson: el caso se refería a un paciente octogenario que no podía llevar sombrero debido al dolor relacionado con la inflamación del temporal. La contribución del Dr. Horton llegó en 1932, cuando correlacionó las características clínicas con los cambios anatomopatológicos. Horton también propuso el nombre de "Arteritis Temporal", que se utiliza con frecuencia en la literatura científica actual.

Causas y factores de riesgo

Afecta a personas mayores de 50 años y la edad media es de unos 70. Es dos veces más frecuente en las mujeres. La incidencia es de unos 200 por cada 100.000 individuos.

La causa es desconocida.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas varían en función del tipo de afectación vascular. Sin embargo, son frecuentes:

  • dolor de cabeza temporal;
  • alteraciones visuales;
  • parálisis del nervio oculomotor;
  • dolor al masticar;
  • hormigueo en el cuero cabelludo.

También se asocian síntomas constitucionales como fiebre, fatiga, pérdida de peso y anorexia.

La arteritis gigantocelular se asocia frecuentemente a la polimialgia reumática (50% de los casos), cuyos síntomas pueden preceder, ser simultáneos o seguir a la arteritis.

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico se basa en la presencia simultánea de al menos tres de los criterios siguientes:

  • dolor de cabeza;
  • dolor o reducción de la pulsatilidad de la arteria temporal;
  • biopsia de la arteria temporal con hallazgo de un infiltrado inflamatorio característico.

Otro criterio de diagnóstico es la presencia de un aumento de la VSG, un índice de inflamación, en sujetos mayores de 50 años.

Exámenes sugeridos

¿Cómo se trata?

La terapia se basa esencialmente en el uso de corticosteroides y debe continuarse durante mucho tiempo para evitar recaídas. Si no se consigue un buen control de los signos de inflamación, también puede estar indicado el uso de inmunosupresores.

¿Dónde lo tratamos?

En el Grupo San Donato, puede encontrar :especialistas en afecciones en estos departamentos:

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