Efectos del té y el café en el cerebro y la salud de los estudiantes

Y, como soy yo quien los gestiona, aquí van algunos:

• Aumentar estado de alerta no significa en absoluto aumentar el estado de atención, concentración y memoria: estará despierto, con los ojos bien abiertos y el corazón latiendo rápido, pero la concentración será mucho más volátil, mucho menos "a punto", con pensamientos acelerados que no se mantienen en el camino del razonamiento lógico-deductivo;
• La expansión artificial del estado de ánimo le hará estar falsamente seguro de si mismo, casi arrogante, como "¡vaya, lo sé todo muy bien!" y no le permitirá profundizar en los temas en los que es más débil.
• Además de estar falsamente seguro de si mismo y ser engreído, puede volverse irascible e irritable.
• Todos los vasos arteriales, al ser sobreestimulados por esta suciedad, se tensan demasiado, hasta que algunas de sus células mueren. También se producen efectos peligrosos en las arterias inferiores, como las del corazón y los órganos reproductores.

Por supuesto que podemos, de forma natural y saludable. He aquí algunos consejos:

Café

Es rico en sustancias que le dan un pequeño despertar, de forma delicada, como cafeína; y, sobre todo, es rico en sustancias útiles para evitar que sus células envejezcan: antioxidantes y antiinflamatorios, como los polifenoles de la familia del ácido clorogénico.

¿Cuántos cafés al día? 3 tazas al día, preferiblemente después de las comidas, para evitar los síntomas de acidez o reflujo ácido.

¿Qué tipo de café? El café expreso italiano de tueste medio es el ideal, dado su mejor equilibrio entre sabor, cantidad de cafeína y presencia de polifenoles antioxidantes.

Té

¿Sabías que la teína es químicamente idéntica a la cafeína? Ambas son 1,3,7-trimetilxantina y el nombre cambia sólo para definir la planta de la que se extrae.

Te preguntarás si, para despertarte, prefieres el efecto del café o del té. Depende de lo que tengas que hacer: el café le da un estímulo más rápido y concentrado, ideal por ejemplo por la mañana cuando tiene que empezar el día o después de una comida principal.

En cambio, el té, que -por su forma de preparación- extrae la teína de forma más diluida, es excelente para una pausa a media mañana, a media tarde o a la noche: las energías reactivadoras llegan más lentamente, pero de forma más refinada y persistente.

En cuanto al té, recuerda también ese trabalenguas del galato de epigalocatequina (o EGCG): es un polifenol muy valioso, con acción antiinflamatoria, antioxidante, antiviral y antiagregante plaquetaria; si lo toma durante la comida, también te ayuda a reducir el impacto glucémico de los alimentos que está ingiriendo.

¿Cuántas infusiones de té al día? Sin problemas, 3 tazas grandes (300 ml cada una) al día.

¿Qué tipo de té? El té verde tiene la mayor concentración de teína, EGCG y otros polifenoles antioxidantes, pero no a todo el mundo le gusta (tiene un sabor un poco amargo). Como alternativa, puedes utilizar el clásico té negro o, si quieres muy poca teína, muchos polifenoles y un sabor más dulce, el té bancha hojicha querido por la tradición japonesa.

Una última recomendación, válida tanto para el té como para el café: no añadas leche, que no afecta a la cafeína/teína pero que bloquea la biodisponibilidad de la mayoría de los polifenoles antioxidantes.

Mientras tanto, que tengas un buen estudio, ¡y acuérdate de cuidarte!