Hematuria en niños
¿Qué es?
Es la presencia de sangre en la orina. La hematuria no es una patología sino un síntoma de otra patología. Se subdivide en:
- macroscópica: la sangre en la orina es visible para el niño o los padres;
- microscópica: la orina es clara, la sangre no es visible a simple vista y sólo una prueba de laboratorio puede identificar su presencia.
Causas y factores de riesgo
La hematuria macroscópica es una afección poco frecuente en los niños (se registra en 1 de cada 1000 casos), mientras que la hematuria microscópica afecta a 1 de cada 100 niños.
La hematuria puede ser causada por:
- patologías renales: esencialmente la glomerulonefritis, es decir, la inflamación aguda o crónica del parénquima renal que se destina a la producción de orina;
- patologías de las vías urinarias, como cálculos, infecciones, traumatismos y malformaciones.
¿Cuáles son los síntomas?
En presencia de hematuria, una visita al urólogo pediátrico permite evaluar el problema:
- características de la hematuria como la extensión, la coloración, la permanencia durante toda o parte de la micción;
- posible presencia de problemas asociados como traumatismos, dolor, trastornos de la micción, fiebre o infección faríngea.
¿Cómo se diagnostica?
Los exámenes a realizar varían de un caso a otro. En general, se realizan:
- examen de orina con cultivo de orina para evaluar la presencia de cualquier signo de enfermedad renal o de infecciones del tracto urinario;
- ecografía del aparato urinario para evaluar los daños por traumatismos, la presencia de cálculos o las malformaciones congénitas del aparato urinario.
Exámenes sugeridos
¿Cómo se trata?
El tratamiento de la hematuria depende de la patología responsable del trastorno.
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