Síndrome de salida torácica
¿Qué es?
El síndrome de salida torácica se caracteriza por la compresión de los vasos sanguíneos y los nervios que pasan por el estrecho torácico (del cuello al brazo). Tiene tres tipos: la forma neurológica, la forma venosa y la forma arterial. Los individuos más afectados son jóvenes, principalmente mujeres, probablemente porque tienen características anatómicas predisponentes. Puede estar causada por un defecto anatómico congénito (costilla cervical), una postura irregular, un traumatismo o una actividad repetitiva.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas del síndrome de salida torácica varían en función de si la compresión afecta al plexo braquial o a los vasos sanguíneos.
- Dolor de cuello, hombros o manos
- Agarre débil
- Adormecimiento y hormigueo en el brazo
- Debilidad en el brazo o el cuello
- Cambios en el color de la piel
- Hinchazón en el brazo
- Muñeca débil o ausente
- Atrofia muscular
¿Cómo se diagnostica?
Cuando el paciente presenta los síntomas descritos, deben realizarse exámenes más detallados para determinar la causa exacta del problema. El diagnóstico de este síndrome es complejo porque los síntomas son variables de un paciente a otro.
Exámenes sugeridos
¿Cómo se trata?
El tratamiento varía en función de si el síndrome de opresión torácica es neurogénico o vascular. Por lo general, el primer enfoque de tratamiento es conservador, es decir, consiste en fisioterapia y control de los síntomas. Si los tratamientos conservadores no producen resultados deseados, debe realizarse un tratamiento quirúrgico con el objetivo de descomprimir nervios y vasos.
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