Fimosis en niños

¿Qué es?

Se trata de la presencia de un anillo fibroso a nivel del prepucio, que dificulta o incluso imposibilita la retracción del prepucio.

En las formas más pronunciadas, el prepucio está tan apretado que el orificio uretral externo no se ve: cuando el niño orina, el pis se acumula primero bajo el prepucio, formando una especie de globo, y luego sale.

En las formas menos graves, el prepucio puede retraerse y el anillo fibroso aparece como un collar que estrangula el pene, dándole un aspecto de reloj de arena.

Causas y factores de riesgo

En edad de 3 años, 10 de cada 100 niños tienen fimosis.

La fimosis puede estar presente desde el nacimiento o puede producirse como resultado de un traumatismo tras una retracción brusca del prepucio.

¿Cuáles son los síntomas?

La fimosis puede ser asintomática. En otros casos puede producir los problemas siguientes:

  • inflamación del glande y del prepucio (balanopostitis) con enrojecimiento, hinchazón y ardor en el glande y el prepucio debido a la acumulación de orina debajo del prepucio;
  • parafimosis: el prepucio, una vez retraído para descubrir el glande, ya no puede volver a su posición; el anillo fibroso estrangula el pene, que se hincha cada vez más, dificultando aún más la subida del prepucio. El niño sufre mucho dolor.

Se trata de una complicación grave: es necesario llevar al niño a la sala de urgencias del hospital más cercano lo antes posible, donde se devuelve manualmente el prepucio a la posición correcta. Si no se consigue, se realiza una operación de circuncisión de urgencia. Por lo tanto, si se sospecha de fimosis, el consejo es no retraer el prepucio hasta que un médico determine la condición real;

  • erecciones dolorosas y dificultad en las relaciones sexuales en la edad adulta.

¿Cómo se trata?

En caso de fimosis, se realiza una operación de circuncisión, es decir, la extirpación del prepucio con un bisturí eléctrico y la colocación de unos puntos de sutura.

Es una operación no compleja y rutinaria, que dura unos 15 minutos. Unas horas después de la operación, el niño se encuentra en buen estado general y puede ser dado de alta.

La operación es definitiva y decisiva.

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