ANEURISMECTOMÍA DE VASOS VISCERALES

¿Qué es?

Dificultad técnica:
alta
Duración media del procedimiento:
2-4 horas
Duración media de la estancia hospitalaria:
7 días

¿Cuándo está indicado este procedimiento?

Este procedimiento está indicado en casos de aneurisma de la arteria esplénica, de la arteria mesentérica superior y del trípode celíaco, para pacientes con un riesgo quirúrgico y anestésico aceptable y que se consideren no aptos para un tratamiento de exclusión endovascular.

¿Cómo se realiza?

El procedimiento consiste en una aneurismectomía seguida de la reconstrucción de la arteria, que puede realizarse de varias maneras: por reconstrucción directa de la arteria, por interposición de una prótesis o de un segmento de vena. Si no es posible una reconstrucción arterial, se puede ligar el vaso en cuestión.

En el caso de la arteria esplénica, especialmente si la patología aneurismática afecta a un segmento muy distal, es posible realizar una ligadura sin revascularización posterior, que se asocia obligatoriamente a la esplenectomía. Tras la esplenectomía, es posible realizar un reimplante autólogo de fragmentos esplénicos en la grasa omental.

A menudo, la aneurismectomía de la arteria mesentérica superior se asocia a la colecistectomía.

Recuperación

Tras el alta, sigue siendo necesario un periodo de convalecencia en casa de 1 semana antes de reanudar plenamente las actividades anteriores. Durante este periodo, es normal sentirse bastante débil y sin apetito. Es importante hacer comidas pequeñas y frecuentes, siguiendo las instrucciones dietéticas recibidas al alta. Es importante reanudar gradualmente la actividad física, intentar dar pequeños paseos, con el objetivo de hacer cada día más que el día anterior.

Complicaciones a corto plazo

Existen complicaciones relacionadas con una operación de esta magnitud, que se producen con una frecuencia general de alrededor del 20%.

Las complicaciones pueden ser triviales, como la infección o dehiscencia de la herida quirúrgica, infecciones urinarias o respiratorias, pero también pueden ser muy graves, como las que se enumeran a continuación.

  • Insuficiencia cardiovascular; insuficiencia respiratoria; insuficiencia renal con riesgo incluso de diálisis permanente.
  • Isquemia hepática con insuficiencia hepática secundaria; esplenectomía necessitatis con deficiencia de inmunocompetencia secundaria y plaquetopenia; nefrectomía necessitatis; lesiones continuas del tubo digestivo con necesidad de resecciones.
  • Complicaciones embólicas en los órganos esplácnicos: isquemia intestinal con necesidad de resección ileal y cólica extensa, pancreatitis aguda de base isquémica con necesidad de reintervención.
  • Pancreatitis aguda que da lugar a una insuficiencia pancreática crónica y a una diabetes mellitus secundaria, necesidad de intervención quirúrgica a raíz de estos acontecimientos, posible formación de pseudoquistes secundarios con posible necesidad de reintervención.
  • Hemorragia postoperatoria incluso masiva con necesidad de revisión quirúrgica, susceptible de shock hemorrágico y exitus.
  • Fallo multiorgánico con exitus.
  • Sepsis local y generalizada; shock séptico, favorecido por una posible esplenectomía.
  • Oclusión intestinal postoperatoria con necesidad de revisión quirúrgica. Infección y/o dehiscencia de la herida.

Complicaciones de larga duración

  • Infección de la prótesis vascular, con complicaciones sépticas, también generalizadas, pseudoaneurismas y fracaso de las anastomosis.
  • Laparocele con necesidad de reoperación y daño estético.
  • Aumento de la susceptibilidad a la infección y a la plaquetopenia secundaria a la esplenectomía.

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