Esofagitis eosinofílica
¿Qué es?
La esofagitis eosinofílica es una enfermedad esofágica crónica inmunomediada, caracterizada clínicamente por síntomas relacionados con la disfunción esofágica e histológicamente por un infiltrado inflamatorio predominantemente eosinofílico. Es una enfermedad rara, con una prevalencia estimada de 55/100000 individuos. Afecta predominantemente a los varones entre la segunda y la tercera década de la vida, y está estrechamente relacionada con diversas enfermedades alérgicas, como las alergias alimentarias y ambientales, el asma y la dermatitis atópica.
¿Cuáles son los síntomas?
Las manifestaciones clínicas de la esofagitis eosinofílica varían con la edad. En los adultos se manifiesta más frecuentemente con disfagia e impactación del bolo alimenticio, mientras que en la edad pediátrica los síntomas más frecuentes son la dificultad para alimentarse, los síntomas similares al reflujo gastroesofágico y el dolor abdominal. En los casos de retraso en el diagnóstico, la inflamación crónica puede conducir a una fibrosis tisular progresiva y al posterior desarrollo de estenosis esofágicas.
- Disfagia
- Impacto del bolo
- Dolor en el pecho
- Síntomas similares al reflujo
- Dolor epigástrico
- Dificultad para alimentarse
- Vómitos
- Dolor abdominal
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico de la esofagitis eosinofílica se basa en la sintomatología y en la evaluación endoscópica e histológica. En particular, el primer examen que se debe realizar en casos de sospecha clínica es la esofagogastrodudoenoscopia con biopsias esofágicas. Los exámenes bioquímicos y radiológicos pueden proporcionar un apoyo diagnóstico útil, aunque no siempre son necesarios para obtener un diagnóstico definitivo. En particular, los criterios diagnósticos incluyen: síntomas relacionados con la disfunción esofágica, hallazgo histológico de un infiltrado predominantemente eosinofílico en las biopsias esofágicas con un número ≥ 15 eosinófilos por campo microscópico o ≥ 60 eosinófilos por mm2, exclusión de otras causas potencialmente responsables de los síntomas o del infiltrado eosinofílico esofágico.
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¿Cómo se trata?
El tratamiento de la esofagitis eosinofílica es multidisciplinar e incluye terapia dietética, farmacológica y endoscópica. La dieta, ya sea elemental o de eliminación, es el enfoque de primera línea para los pacientes adultos y pediátricos, dada la estrecha asociación entre esta enfermedad y las alergias alimentarias, y debe ser gestionada por un nutricionista especializado. El enfoque farmacológico incluye inhibidores de la bomba de protones (IBP) y, si los síntomas persisten, corticosteroides tópicos como la budesonida y la fluticasona. El objetivo terapéutico incluye tanto la remisión clínica como la histológica. La terapia con dilatadores endoscópicos se reserva para los casos de estenosis esofágica en desarrollo. Actualmente se están realizando ensayos clínicos para evaluar el uso de nuevos fármacos, como agentes biológicos, inmunosupresores e inhibidores de los leucotrienos.
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