Resección transuretral del adenoma de próstata (RTUP)

¿Qué es?

La cirugía de resección transuretral del adenoma de próstata (RTUP) consiste en la resección del adenoma de próstata mediante un abordaje endoscópico.

Dificultad técnica:
media
Duración media del procedimiento:
45-90 minutos
Duración media de la estancia hospitalaria:
2-3 días

¿Cuándo está indicado este procedimiento?

La resección transuretral del adenoma de próstata (RTUP) es el tratamiento quirúrgico de la hiperplasia benigna de próstata (HBP) con obstrucción cérvico-uretral y los consiguientes síntomas disúricos durante el vaciado y/o el llenado indicado en pacientes con un volumen prostático entre 30 y 80 ml.

¿Cómo se realiza?

La cirugía de resección transuretral del adenoma de próstata (RTUP) se realiza con anestesia periférica o general, según el criterio del anestesista. Esta operación sirve para extirpar la parte interna de la próstata (el llamado adenoma prostático) dejando la cápsula prostática externa en su sitio. Se introduce un instrumento endoscópico (resector) para resecar, bajo visión directa, el tejido adenomatoso que obstruye la uretra, inmediatamente debajo de la vejiga, en pequeñas frústulas. Estas frústulas se aspiran externamente y se envían a Anatomía Patológica para examen histológico. La operación se completa con una hemostasia exhaustiva y se deja una sonda vesical de 3 vías con lavado vesical continuo durante 2-3 días salvo complicaciones.

Recuperación

La duración de la hospitalización varía en función del tiempo que lleve colocada la sonda vesical, normalmente de 2 a 3 días. Una vez retirada la sonda, la reanudación de la micción espontánea puede caracterizarse por la presencia de orina con sangre y la necesidad de orinar con frecuencia (esto suele mejorar considerablemente durante el primer mes postoperatorio).

Complicaciones a corto plazo

  • Síntomas disúricos transitorios (ardor al orinar).
  • Incontinencia urinaria transitoria de esfuerzo. Se presenta cuando aumenta la presión abdominal, como durante la tos o al levantar pesos.
  • Retención urinaria aguda al retirar la sonda vesical.
  • Fiebre postoperatoria por infección urinaria.

Complicaciones de larga duración

La complicación más común a largo plazo en los pacientes sometidos a este tipo de cirugía es la eyaculación retrógrada. Esta condición, que se da en cerca del 90% de los casos, consiste en la desaparición del líquido seminal durante el orgasmo, manteniendo la sensibilidad orgásmica y la función eréctil. El líquido seminal recogido en la vejiga se expulsa posteriormente con la primera micción. El resto de las complicaciones a largo plazo consisten en eventos raros y están representados esencialmente por:

  • Estenosis de la uretra o del cuello de la vejiga con necesidad de reintervención
  • Incontinencia urinaria definitiva

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