Colocación y/o sustitución del stent ureteral

¿Qué es?

La férula ureteral o stent ureteral es un catéter fino que se coloca en el interior del uréter para conectar el riñón con la vejiga y facilitar el paso de la orina, que puede tener lugar dentro o alrededor del stent. Los dos extremos de la endoprótesis, que se colocan en la pelvis renal y en la vejiga respectivamente, están formados por un rizo que permite que la sonda permanezca siempre en la misma posición. La endoprótesis puede estar hecha de diferentes materiales, normalmente silicona o poliuretano, que proporcionan una buena flexibilidad y adaptabilidad a la conformación anatómica del uréter. Se trata de un método mínimamente invasivo que se encuentra entre los procedimientos para los que se utiliza la inyección de medio de contraste y que expone al paciente a la radiación ionizante.

¿Cuándo está indicado este examen?

La colocación de una férula ureteral suele tener un valor terapéutico temporal en presencia de una obstrucción al paso de la orina a lo largo del uréter hasta la vejiga. La consiguiente dilatación del tracto excretor superior resultante de una obstrucción a la salida de la orina puede ser un proceso agudo, que suele provocar una sintomatología de tipo cólico (por ejemplo, en el caso de la calculosis ureteral) o un proceso crónico (por ejemplo, en el caso de un tumor urotelial o de una compresión ab extrínseca), que no suele provocar una sintomatología álgica aguda.  En estos casos, la férula o stent ureteral mantiene la permeabilidad de la luz ureteral para facilitar el paso de la orina y no comprometer la función renal. También proporciona un alivio inmediato al paciente en caso de síntomas. La endoprótesis ureteral también puede estar indicada para favorecer la cicatrización de fístulas urinarias ureterales tras una cirugía demoledora y/o reconstructiva.

¿Cómo se realiza?

La férula ureteral se coloca de forma retrógrada con la ayuda de una cistoscopia, lo que permite identificar el ostium ureteral y pasar una aguja guía y un catéter ureteral por el uréter. A continuación se opacifica la vía excretora mediante la inyección de medio de contraste desde el catéter y el uso de la fluoroscopia para identificar las cavidades ureterales y decidir dónde colocar el extremo distal de la endoprótesis. En este punto, la propia endoprótesis se hace avanzar por el alambre guía hasta alcanzar la posición deseada. El extremo proximal de la endoprótesis se libera entonces en la vejiga.

La endoprótesis ureteral se mantiene en el interior del organismo durante períodos de tiempo que el médico responsable determina en cada caso, en función de la patología y los datos clínicos del paciente. Si la endoprótesis ureteral se mantiene durante períodos prolongados, debe sustituirse periódicamente para evitar infecciones del tracto urinario (generalmente cada 3-4 meses).

Contraindicaciones

En presencia de neoplasias ureterales obstructivas, cuando está indicado el drenaje del riñón, se prefiere optar por la colocación de una nefrostomía percutánea, para evitar el riesgo de provocar la diseminación hacia arriba de la enfermedad durante la colocación del stent. La nefrostomía percutánea también se utiliza en casos de obstrucción ureteral completa, cuando la colocación de la endoprótesis puede ser difícil o imposible.

¿Dónde lo tratamos?

En GSD puede encontrar especialistas en Exámenes en estos departamentos:

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